La República Dominicana contará por primera vez con una política pública de tecnificación de riego que responde a las necesidades específicas del país, cuya estrategia impactará de manera directa en la balanza comercial al incrementar la producción y la rentabilidad neta de rubros agrícolas, además de abastecer el mercado nacional y el sector de exportación.
Así lo dio a conocer el director ejecutivo de la Tecnificación Nacional de Riego (TNR), Claudio Caamaño Vélez, quien destacó que la entidad que dirige ya culminó la fase final del borrador del reglamento interno que guiará las operaciones de la institución.
“Estamos creando un esquema donde las cosas no se hagan por caprichos, sino que respondan a criterios técnicos, a las necesidades estratégicas del país, por eso esta entidad tiene una misión a 30 años”, expresó.
Durante una entrevista en el programa radial ”Actualizando la actualidad” con Sarah Pepén y Affe Gutiérrez, precisó que el objetivo macro de la TNR es tecnificar los 12 millones de tareas de tierra cultivables que hay en el país, de las cuales solo cinco están en uso, es decir, menos del 40 % del total.
En ese sentido, recordó que el Pacto del Agua que se esta socializando en la actualidad plantea un plan de inversión para el área de innovación de regadío de 972 millones de dólares para los próximos 15 años, lo que devela el alto nivel de prioridad que representa la tecnificación agrícola para el Gobierno que preside Luis Abinader.
“Es un tema de mucha importancia para el Gobierno y no por capricho, sino porque el presidente, como el gran gerente que es, reconoce lo que implica el agua para el desarrollo económico y social de la República Dominicana”, afirmó Caamaño Vélez.
Puso como ejemplo que a pesar de que el país es el mayor productor de banano orgánico en el mundo, en provincias como Valverde hay más de un 35 % de los terrenos potencialmente cultivables que no se siembran, porque la presión hídrica no permite producir más.
“El problema no es la falta de agua, es el tipo de sistema de riego que se está utilizando que es por inundación. Si logras pasar eso a un sistema por goteo o aspersión, con la misma agua puedes sembrar cinco veces más terrenos”, precisó el agrónomo.
Agregó que además de expandir el sembradío, la productividad que se logra por cada tarea de tierra se duplica, porque el riego tecnificado permite aumentar los estándares de calidad y la eficiencia.
Sobre las zonas prioritarias para la TNR, señaló las provincias San Juan, Independencia, Elías Piña, Bahoruco, Pedernales y Barahona, al considerarlas como de gran potencial agrícola en términos de grandes proyectos, pues a pesar de ser zonas de baja pluviometría, hay importantes fuentes de agua disponibles.
Explicó que en la agricultura moderna o de alta intensidad mientras menos llueve es mejor, siempre que se disponga de agua, y que la República Dominicana es afortunada en ese sentido.