Santo Domingo. Con el propósito de fortalecer la ética institucional y promover una conducta responsable en el ejercicio de la función pública, se impartió el taller sobre el régimen ético y disciplinario de las servidoras y servidores públicos al personal de la Dirección de Tecnificación Nacional de Riego (TNR).
Durante la actividad, sus participantes recibieron orientación sobre los principios éticos que rigen el servicio público, así como sobre las disposiciones legales relacionadas con el régimen disciplinario que regula el actuar de los servidores del Estado.
La formación que abordó temas como el cumplimiento de deberes, las prohibiciones y responsabilidades administrativas, y los procedimientos ante posibles faltas, estuvo a cargo de Ana Mejía, analista de la Dirección de Relaciones Laborales del Ministerio de Administración Pública (MAP), quien destacó la importancia de actuar con integridad, transparencia y compromiso con la ciudadanía.
En la jornada formativa, Mejía ofreció una detallada exposición sobre los derechos laborales, licencias, deberes y régimen disciplinario de los servidores del Estado, destacando aspectos claves como el derecho a la regalía pascual, permisos especiales y las consecuencias de las faltas disciplinarias.
De igual manera, Mejía explicó que la regalía, también conocida como sueldo número 13, es un derecho que se genera anualmente que no se acumula, y que cada servidor o servidoras debe haber laborado al menos tres meses en el año en curso, para recibirlo, sin importar si sigue activo o ha sido desvinculado por cualquier causa, incluyendo jubilación o cancelación. Un ejemplo citado por Mejía mostró que quienes trabajen de noviembre de un año a febrero del siguiente no califican, ya que no cumplen los tres meses mínimos en un mismo año calendario.
También se abordaron los distintos tipos de permisos y licencias, como permiso por fallecimiento de familiares hasta segundo grado, con días laborables proporcionales según la distancia; permiso para estudios, de hasta dos horas diarias y licencias por enfermedad, maternidad, paternidad y estudios. Mejía aclaró que, excepto la licencia por paternidad (15 días hábiles), todas las demás se otorgan en días calendario.
Sobre las obligaciones laborales, se recordó que la jornada mínima es de seis horas y la máxima de ocho. Las instituciones pueden establecer horarios especiales según la naturaleza del servicio, como en el caso de personal de servicios generales o choferes que inician labores antes del horario estándar para cumplir con funciones específicas.
Mejía fue enfática al señalar que las tardanzas reiteradas pueden tener consecuencias severas: desde amonestaciones hasta suspensiones sin disfrute de salario, acumulaciones mayores a 520 minutos pueden resultar en suspensión de hasta 60 días. Estas sanciones afectan también la evaluación del desempeño y, por tanto, los incentivos económicos que puedan corresponder.
La funcionaria recordó que las servidoras y servidores públicos deben actuar con honestidad, discreción, lealtad, justicia y vocación de servicio, y subrayó la obligación de mantener la confidencialidad incluso después de haber dejado la institución.
En la parte final de su intervención, Mejía explicó el régimen disciplinario, destacando que toda sanción debe ser precedida por un proceso formal de investigación y derecho a defensa. Las faltas se clasifican en leves, graves y muy graves, y pueden conllevar desde amonestaciones escritas hasta la destitución del cargo. En caso de desvinculación injustificada de un servidor de carrera, la ley ordena su restitución y el pago retroactivo de los salarios dejados de percibir.
Añadió que las servidoras y servidores públicos tienen derecho a presentar recursos administrativos de reconsideración, en caso de no estar conformes con una sanción impuesta.
El taller sobre el régimen ético y disciplinario del servicio público forma parte de las acciones de capacitación continua que impulsa la TNR, con el fin de consolidar una gestión pública eficiente, ética y orientada al interés general.
