Panel de expertos analiza el impacto de la tecnificación del riego en el desarrollo económico de la República Dominicana

8 agosto, 2024

Las exposiciones estuvieron a cargo del ministro de Economía, la representante del Banco Mundial en el país, el decano de la Facultad de Ciencias Económicas de la UASD y la directora adjunta de la JAD.

SANTO DOMINGO. Cuatro expertos de los sectores económico, académico, agroempresarial y de cooperación internacional analizaron en profundidad el impacto de la tecnificación del riego en el desarrollo económico de la República Dominicana, en el marco de la segunda edición del panel organizado por Tecnificación Nacional de Riego (TNR), con la finalidad de promover la gestión eficiente del agua en la agricultura.

El panel, moderado por el director ejecutivo de TNR, Claudio Caamaño Vélez, contó con las exposiciones de ministro de Economía, Planificación y Desarrollo, Pável Isa Contreras; la representante del Banco Mundial en la República Dominicana, Alexandria Valerio; el decano de la Facultad de Ciencias Económicas y Sociales de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), Antonio Ciriaco Cruz; e Ivonne García, directora ejecutiva adjunta de la Junta Agroempresarial Dominicana (JAD).

Caamaño Vélez destacó que el impacto del riego tecnificado va más allá de la mejora en la producción agrícola, pues está estrechamente vinculado a la seguridad alimentaria, hídrica y la sostenibilidad ambiental.

“Estas tecnologías no solo están revolucionando la agricultura, sino que también están creando oportunidades para el crecimiento económico inclusivo y el desarrollo rural en nuestra querida República Dominicana”, afirmó.

Durante el encuentro, los panelistas debatieron cómo la tecnificación del riego tiene el potencial de transformar el sector agrícola dominicano, destacando su viabilidad económica, su capacidad para mejorar la productividad de los cultivos, la expansión de las tierras cultivables y su contribución a la competitividad del país.

Isa Contreras precisó que, para el venidero cuatrienio, el compromiso del Gobierno se mantiene con el fortalecimiento de las infraestructuras hídricas, el manejo sostenible de estos recursos y la tecnificación de riego como pilares fundamentales para el desarrollo económico y el bienestar de la población.

“Más que un tema técnico, la tecnificación del riego constituye un tópico prioritario para el bienestar de la gente, pues siendo la agricultura la actividad de mayor peso en las zonas rurales, garantizar las infraestructuras adecuadas significa contribuir a fortalecer una vida digna de las productoras y los productores. Pero también, es garantizar alimentos de alto potencial nutritivo”, aseveró.

De su lado, Alexandria Valerio subrayó que para el Banco Mundial es importancia seguir siendo un aliado estratégico de la República Dominicana a través de iniciativas que impulsen el desarrollo sostenible y contribuyan a mitigar los riesgos del cambio climático.

En ese sentido, precisó que el salto tecnológico que supone la tecnificación de riego se presenta como una solución a los problemas de racionalización del recurso ante la demanda creciente y los retos de la diversificación agrícola.

No obstante, señaló que las experiencias globales indican que las inversiones en tecnificación de parcelas deben ir acompañadas de tres factores claves; primero, un marco institucional de apoyo para acceso a crédito; segundo, asistencia técnica al productor para garantizar la sostenibilidad de los proyectos, y tercero, mejoras de las infraestructuras fuera de las fincas.

De su lado, Ciriaco Cruz citó los beneficios del riego tecnificado, entre ellos la reducción del consumo de agua en las parcelas y de los costos por tarifa, una mayor eficiencia en el uso de fertilizantes, y una mejora en la productividad. Además, permite a los productores aprovechar la economía de escala, aumentando sus ingresos y liberando tiempo para dedicarse a otras actividades.

El economista presentó un índice de eficiencia en el uso de agua irrigada en la agricultura, que muestra que República Dominicana tiene un nivel ascendente, aunque sigue siendo inferior al de otros países como Nicaragua, Guatemala, Honduras, México y Estados Unidos, lo que plantea una gran oportunidad para fortalecer las políticas públicas vinculadas a la tecnificación del riego.

En su intervención, Ivonne García destacó la importancia de invertir en tecnología de riego que garantice un suministro constante de agua para los cultivos, subrayando que esto debe ser una prioridad para el Estado. Enfatizó la necesidad de reducir el uso indiscriminado de este recurso en la agricultura.

“El riego es una solución económica para el agricultor. Esperamos que se consideren estas herramientas y que tanto la banca privada como pública prevean su implementación, asegurando el acceso al crédito necesario para mejorar la eficiencia de la producción”, añadió.

El panel concluyó con las palabras del subadministrador del Banco Agrícola, Juan Rosario, quien informó que la entidad ha destinado 1,500 millones en financiamiento para tecnología de riego y reafirmó el compromiso de continuar fortaleciendo el sector a través de la asistencia técnica proporcionada en el marco del acuerdo con Tecnificación Nacional de Riego.