Santo Domingo. En un viaje que comenzó con incertidumbre y desafíos, Samanta de Jesús ha sido testigo y parte fundamental del proceso de transformación de la Dirección de Tecnificación Nacional de Riego (TNR). Como secretaria ejecutiva de esta institución, su recorrido es una historia de perseverancia, trabajo en equipo y crecimiento continuo.
Samanta de Jesús recuerda claramente sus primeros días en la TNR, cuando la institución estaba apenas comenzando a dar sus primeros pasos en un terreno desconocido. «Los inicios fueron como todos los inicios, un poco complicados. Fue un gran reto», menciona. En esos primeros años, uno de los mayores desafíos fue dar a conocer la misión y visión de la TNR, una tarea que implicaba no solo explicar el propósito de la institución, sino también superar prejuicios y malentendidos sobre su verdadera naturaleza. «Nos asociaban con riesgo», señala, refiriéndose a las percepciones erróneas que rondaban sobre la dirección y que dificultaban su consolidación.
A pesar de los obstáculos, TNR ha logrado superar las dificultades iniciales y ha crecido significativamente en sus objetivos y logros. Samanta no oculta su orgullo por los avances alcanzados: «Hemos dado pasos agigantados. Estoy muy orgullosa, sumamente orgullosa de pertenecer a la familia TNR». La evolución de la institución, que hoy goza de un reconocimiento más claro de su labor y un impacto positivo en su sector, es un reflejo de la dedicación y el trabajo en conjunto de todo el equipo de TNR.
Más allá de los logros profesionales, Samanta resalta lo que considera uno de los mayores valores de la Dirección de Tecnificación Nacional de Riego: la fortaleza de la comunidad interna. «En TNR somos una gran familia», afirma, destacando el espíritu de colaboración y apoyo que ha sido clave para enfrentar los desafíos y seguir adelante. Este sentimiento de pertenencia y camaradería ha sido esencial para el éxito de la institución y ha creado un entorno en el que todos trabajan por un mismo propósito: mejorar la gestión y tecnificación del riego a nivel nacional.
En una entrevista llena de humildad y gratitud, Samanta de Jesús agradece a todos quienes han sido parte de este camino de crecimiento. «Gracias por todo el apoyo», expresa, con un tono que refleja su profundo agradecimiento por cada miembro de la familia TNR y por cada esfuerzo realizado para que la institución se mantenga firme y siga avanzando.
Con un futuro prometedor por delante, Samanta sigue trabajando para llevar a cabo su misión con compromiso y excelencia. Su historia es un testimonio de lo que se puede lograr con dedicación, unidad y una visión compartida.
En resumen, el trabajo de Samanta de Jesús y de toda la TNR es un claro ejemplo de cómo los retos iniciales pueden transformarse en grandes logros cuando se enfrenta la adversidad con unidad y determinación. La historia de TNR sigue en marcha, y Samantha está orgullosa de ser una parte esencial de su evolución como secretaria de la Dirección Ejecutiva.