La entidad está trabajando en iniciativas que tendrán un impacto significativo en la seguridad hídrica y alimentaria del país, mejorando así la calidad de vida de los dominicanos.
SANTO DOMINGO. Tecnificación Nacional de Riego (TNR) avanza en la socialización a nivel nacional de la política de ejecución del «Programa de tecnificación de riego vía entidades financieras» con el Banco Agrícola, una iniciativa que contribuye al logro de la meta del Gobierno de tecnificar 100 mil hectáreas de riego en los próximos cuatro años.
Esta alianza estratégica no solo facilita el acceso al financiamiento para los productores interesados en modernizar sus predios, sino que también se alinea con una inversión prevista de 972 millones de dólares para el sector en el marco del Pacto del Agua, crucial ante los desafíos impuestos por el cambio climático.
La iniciativa de TNR busca garantizar la seguridad hídrica y alimentaria del país, mejorando sustancialmente la calidad de vida de los productores y contribuyendo a la estabilidad de los precios de los alimentos, promoviendo así el desarrollo sostenible de las comunidades rurales.
Claudio Caamaño Vélez, director ejecutivo de TNR, resaltó que el acompañamiento técnico del personal especializado de la institución permitirá que la entidad financiera se sienta más confiada y segura para fortalecer la cartera de financiamientos destinada a proyectos de infraestructuras hidráulicas, ayudando así a los productores a salir del círculo de la pobreza.
«Continuamos impulsando la modernización del campo dominicano, como muestra tangible del firme compromiso de nuestro presidente Luis Abinader con el desarrollo de un sector agrícola más robusto, rentable y competitivo», afirmó Caamaño Vélez.
Al finalizar el calendario de socialización de la política dirigida a los gerentes del Banco Agrícola en todo el país, que esta semana abarcó las regiones sur y nordeste, se completará un proceso de capacitación que también incluirá a los técnicos y agentes de desarrollo.
Esta formación les proporcionará las habilidades técnicas necesarias para comprender el funcionamiento y la gestión de los proyectos de riego, permitiéndoles evaluar su factibilidad de manera más efectiva.